El buyer persona se trata de un retrato semi-ficticio de tu cliente ideal/potencial, lo vas construyendo a partir de todos los datos importantes que fuiste recopilando anteriormente. ¿Cuál es el objetivo? Conocerlo mejor ya que tus acciones van a estar enfocadas a él. Por eso, es valioso establecer un perfil lo más real posible.
Para poder definir a tu buyer persona es importante que te hagas preguntas, éstas dependen del producto/servicio que tengas y el tipo de respuestas que estás buscando.
Algunas de ellas pueden ser: ¿cuál es su sexo/género?, ¿cuál es su edad?, ¿dónde vive?, ¿cuál es su estado civil?, ¿cuál es el nivel de educación?, ¿de qué trabaja?, ¿a qué industria pertenece?, ¿cuál es su situación económica?, ¿qué hace en su tiempo libre?, ¿cuáles son sus intereses y motivaciones?, ¿qué prefiere: canales tradicionales o digitales?, ¿qué páginas visita?, ¿qué redes sociales usa? ¿cuáles son los canales que usa para comprar y hacer consultas?
Existen distintos canales y métodos que podés usar para recopilar esa información y así conseguir la respuesta a todas las preguntas que hiciste. Éstos pueden ser entrevistas con los clientes actuales, encuestas online, datos provenientes de las redes sociales y de la web.
Ahora que ya sabes cómo crear tu buyer persona, podés orientar tu comunicación hacia un perfil concreto.